EL PROBLEMA DEL SIDA

La globalización alude al fenómeno de apertura de un mundo intensamente interconectado, de un modo sintético, es la integración del mundo en una unidad economía, social y cultural proporcionada por la revolución tecnológica actual.

Aunque este proceso no es reciente, se ha acelerado en los últimos años, y esto supone que las tecnologías permitan que todo el mundo este perfectamente comunicado pero ¿realmente sacamos provecho de lo que debería ser una ventaja?

Pensemos en los países subdesarrollados, en concreto en Uganda. Uno de los peores problemas que afectan a este país es el SIDA, desarrollado en África y extendido por el resto del mundo. En los países pobres, a diferencia de los ricos no hay ningún tipo de control, no hay vacunas y en estos lugares cualquier virus, bacteria, etc, es mas fácil que se desarrolle. El sida produce inmunodeficiencia, lo que provoca no que las personas mueran de sida, sino que al no tener defensas preparadas para ello, cualquier enfermedad es mucho mas perjudicial que en el mundo occidental.

Los países desarrollados tienen el total control de la medicina, la investigación, etc. En cambio, los países subdesarrollados no los tienen por interés de gobiernos (muchos de ellos tiránicos) y también de los laboratorios, que fabrican medicinas solamente para las personas que pueden permitírselo.

Los países ricos tienen los suficientes medios para ayudar a los países pobres, pero las ONGS son las únicas organizaciones que intervienen e intentan arreglar lo que deberían hacer los gobiernos. Debemos plantearnos este problema ya que sabemos lo que ocurre y tenemos la solución, pero lo permitimos, y miramos hacia otro lado.